LA PERFECCIÓN DEL MOVIMIENTO

   Andrea Delgado.

     La gimnasia, tal como la conocemos hoy, es una práctica llamativa,  puede ser la máxima expresión armónica corporal, el fulgor del espíritu y la belleza del cuerpo en movimiento. La espectacularidad de los saltos, la elegancia, la dificultad de los ejercicios y la dedicación de quienes la practican, hacen de este hermoso deporte un deleite para los ojos. La gimnasia es el arte de agilizar, flexibilizar y fortalecer el cuerpo mediante la realización de ejercicios sistematizados con o sin aparatos. 

      Es un deporte estimulante y apasionante. Permite ejercitar todo el cuerpo, desarrollar gracia y belleza en los movimientos, creatividad y expresión corporal. Enseña a apreciar una forma artística del movimiento del cuerpo y proporciona placer y satisfacción estética. Es tan elegante, exigente y preciso, requiere de gran concentración,  flexibilidad, agilidad, potencia, equilibrio, capacidad de salto, coordinación, dinamismo y una buena postura. 

     En ella se concentra la habilidad y destreza de un malabarista, flexibilidad cercana al contorsionismo, el equilibrio y la sobriedad del ballet, el ritmo de la danza. 

   Más que un deporte es un arte, el arte de coordinar a la perfección cada movimiento, de resaltar la belleza en cada acrobacia, de hacer notar lo sublime que es dicho arte, además que está muy relacionado con las habilidades y destrezas de los individuos, es reconocido en todo el mundo, ya que participa en los Juegos Olímpicos. Existen diversas disciplinas, las cuales están combinadas con el ballet, la danza, movimiento derivados del aerobic y algunas son acompañadas por aros, cuerdas, mazas y cintas.

Aparte de ser la gimnasia un deporte el cual entretiene y suele ser muy llamativo para diversos tipos de personas, tiene una gran importancia, cada movimiento tiene su razón de ser, beneficia distintas partes de nuestro cuerpo. Se activa la circulación general, se aumenta la frecuencia cardiaca, se movilizan todas las articulaciones, se tonifican todos los grupos musculares, se fortalecen los huesos y mejora la postura y la flexibilidad. Todos deberíamos practicar gimnasia ya que esto nos ayuda en muchas cosas y hace al cuerpo más resistente.

 Para Platón los ejercicios físicos son ejercicios espirituales porque están orientados a la transformación del individuo. La gimnasia ayudará a la formación del carácter del guardián, del gobernante y en general del ciudadano que desee, porque al igual que el filósofo, motivará a llevar una vida buena en donde los ojos tengan como referente la belleza, signo de la verdad.