Gabriela Borrero.
Resulta difícil explicarse porque la gente trabaje, estudie, y en definitiva se esfuerce, mucho tiempo en algo sin ningún motivo, interés o finalidad, sin temor a errar, podemos decir que nuestro máximo objetivo, y por lo tanto el motor más poderoso que nos mueve es la autorrealización, es decir, llegar a convertir en reales todas nuestras metas y potencialidades.
Desde que nacemos, a medida que crecemos tenemos un plan de vida, el cual deseamos cumplir en el futuro, ya que es muy importante tener metas y sueños para la realización personal.
Al no tener metas fijas en nuestras vidas, todo sería más complicado ya que nos costaría mucho elegir que profesión queremos estudiar o qué tipo de persona queremos llegar a ser
Todas y cada una de las personas tenemos potencialidades y cualidades únicas las cuales son de gran ayuda al momento de elegir cualquier decisión importante en nuestras vidas.
En la vida siempre hay que tomar decisiones difíciles las cuales a veces nos llevan a ser mejores personas y a cumplir nuestras metas, siempre teniendo en cuenta que nada es imposible, si nos proponemos y nos dedicamos podremos alcanzar todas nuestras metas y sueños, y que siempre tenemos que caminar felizmente hacia la autorrealización con sentido de responsabilidad social.
La inseguridad de no saber qué hacer, cuál es el próximo paso certero a dar, es una de las sensaciones más comunes que sienten los profesionales con espíritu emprendedor cuando surge una gran necesidad de vivir un trabajo con sentido que transforme sus vidas para sentirse realizados y felices.
Siempre he dicho que los seres humanos somos un todo integral. El hecho que separemos nuestra vida en áreas laborales, familiares, sociales, sentimientos, financieras, etc. nos ayuda a hablar más ordenadamente de las cosas y pensarlas de tal manera que nuestra vida no se convierta en un caos, pero no nos ayuda cuando necesitamos mejorar integralmente nuestra vida.
Cuando nos hacemos este tipo de preguntas como la que aparece en el título del artículo, necesitamos en esta instancia, mirarnos como un ser integral.
La vida es como un camino, lleno de flores pero también de piedras, hay buenos y malos momentos, sonrisas y llantos, alegrías y desgracias, pero poco a poco vamos superando sus dificultades, sin embargo este camino tiene fin… Aprovecha cada día como si fuera el último.
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