DETRÁS DE UNA SONRISA


 Sthefani Uzcategui.

La tristeza es un estado de ánimo común en el ser humano, pero por otro lado, existe la depresión que va más allá de un estado de ánimo, se le conoce como una enfermedad mental, la cual se caracteriza por provocar la incapacidad de disfrutar, sentimientos de tristeza y abatimiento patológico, es un trastorno de ánimo. Estar deprimido es algo más que estar triste o que llorar mucho, o aún más severo que estar cansado. Aun cuando los tres tipos de situaciones están presentes en las manifestaciones que tiene las personas que padece de depresión. Además se presentan problemas para dormir: sueño inquieto y despertares frecuentes, que hacen que la persona se incorpore con frecuencia en la madrugada, siendo muy difícil el re-iniciar su sueño; presenta además fatiga y una sensación de pérdida de energía, que se manifiesta con una gran dificultad para empezar la mayoría de las acciones que habitualmente realizaba fácilmente. Aquel que se encuentra deprimido puede tener disminución importante en su apetito, lo cual lo lleva a bajar de peso, en otros casos el apetito suele ser excesivo, comen más de lo que deberían, aumentando su peso notablemente  y suelen tener problemas de concentración y memoria, también es disminuido el deseo sexual, Un aspecto serio del problema del deprimido es que presenta constantemente ideas de muerte. Estas van desde ya no querer estar vivo, pidiéndole a Dios que se los lleve, hasta la maquinación de su propia muerte, que en ocasiones, se llevan a cabo, conocido principalmente como el suicidio. La depresión es una enfermedad común a la mayoría de los seres humanos. La experiencia de estar deprimido, desde ligero a severo, se observa por lo menos una vez en la vida. Pero los enfermos con depresión tienen la aparición de cuadros clínicos frecuentes a lo largo de sus vidas. La baja autoestima es muy común en este trastorno, esta alteración  psiquiátrica, en algunos casos, puede constituir una de las fases del trastorno bipolar.
                                        


Historia de la depresión
         Conocida en sus inicios con el nombre de melancolía, la depresión aparece descrita o referenciada en numerosos escritos y tratados médicos de la Antigüedad. El origen del término se encuentra, de hecho, en Hipócrates, aunque hay que esperar hasta el año 1725, cuando el británico Sir Richard Blackmore rebautiza el cuadro con el término actual de depresión. Hasta el nacimiento de la psiquiatría moderna, su origen y sus tratamientos alternan entre la magia y una terapia ambientalista de carácter empírico, pero, con el advenimiento de la Controversia de la biopsiquiatría y el despegue de la psicofarmacología, pasa a ser descrita como acaso una enfermedad más.
El origen de la depresión es complejo, ya que en su aparición influyen factor genético, biológico y psicosociales. Sus síntomas son psíquicos y somáticos.
-Trastornos psíquicos: Ansiedad, tristeza, pérdida de interés por cuanto le rodea.  Sentimientos e ideas de culpabilidad.  Agitación e inhibición motora.  Tendencia al suicidio.  Indecisión, ocasionalmente, delirios y trastornos del juicio.
-Trastornos somáticos: Insomnio o hipersomnia.  Pérdida del apetito.  Disminución del deseo sexual.  Dolores varios: hiperestesias, mareos, etc.

                                Identificación de los signos y síntomas de la depresión
1- Estado de ánimo. Este se encuentra bajo, el enfermo puede darse cuenta de esto, aunque es frecuente que los familiares cercanos, lo hayan notado. El paciente es visto como más callado, distante, serio, aislado, o irritable. Esto último puede ser un dato significativo del cambio en el carácter del paciente. Estar poco tolerante y sentir que solo a él le ocurren todas las cosas malas o que es él quien las provoca. El estado de ánimo puede variar a lo largo del día.





2- Pérdida del interés por situaciones o actividades que antes le producían placer. El paciente, ya no se interesa por las actividades que antes le gustaba realizar. Esto puede deberse, a que ya no disfruta el efectuar esas actividades, o a que ya se le dificultan. Por ejemplo, si a una persona le gustaba leer, pero ahora le cuesta trabajo concentrarse y retener lo que está leyendo, y hace un gran esfuerzo en esto, entonces empieza a no ser una actividad agradable.



3- Sentimientos de culpa. Es muy frecuente en el deprimido. Ellos pueden pensar que están deprimidos, por cosas o situaciones que hicieron o dejaron de hacer en el pasado. Aún más pueden llegar a sentir que el estar deprimido es una forma de castigo, y que están expiando sus culpas a través de su enfermedad.



4-  Ideación suicida. Los enfermos con depresión se suicidan con una alta frecuencia. El médico puede tener miedo de preguntar respecto a esto, porque puede suponer que el enfermo no ha pensado en eso, o por lo menos no ha pensado en eso formalmente, y que al hacer semiología en esta área, puede "despertar", la ideación suicida. Pero el enfermo ya lo ha pensado y es más, él desea que se le interrogue al respecto. Porque, desea y necesita que lo ayuden a no llevar a cabo este tipo de ideas.




5- Insomnio y otros trastornos del sueño en la depresión. El insomnio es la manifestación de sueño insuficiente o poco reparador. En el caso de los enfermos deprimidos, la forma más típica, es el insomnio de la última parte de la noche, también llamado insomnio terminal tardío. En esas horas de soledad nocturna, el paciente, inicia con una serie de pensamiento pesimistas y de impotencia, que le impiden dormir nuevamente. 



6- Disminución de energía. Esto es referido por el paciente, como una gran dificultad para moverse, para arreglarse, asearse, como dificultad para iniciar labores mínimas, o que requiere de un gran esfuerzo para llevarlas a cabo.




7- Agitación psicomotriz y ansiedad psíquica. Estas son dos manifestaciones que se pueden presentar en depresiones, en donde hay un componente sintomático ansioso importante. El médico, puede evaluar desde la inspección general al paciente, su estado de agitación psicomotriz, de estar presente, el paciente mueve las manos o los pies de manera inquieta, juguetea con los cabellos, se seca las manos, se levanta y sienta, etc. Además el paciente puede referir que se siente "nervioso", agitado, que no puede estar tranquilo, que se está preocupando mucho por cosas pequeñas que antes no le preocupaban.






8- Alteraciones gastro intestinales y pérdida de peso. Es frecuente que los pacientes con depresión, presenten baja en su apetito, con una disminución significativa de su peso corporal. Por otro lado algunos pacientes con depresión pueden aumentar de peso, esto se ve más frecuentemente, en los enfermos con sueño excesivo, apetencia por alimentos ricos en carbohidratos e inhibición psicomotriz.


9-  Disminución del deseo sexual. Se nota una baja en el deseo sexual.



Los principales tipos de depresión son:
    -Trastorno depresivo mayor.
    -Trastorno distímico.
    -Trastorno ciclotímico.
    -Trastorno afectivo estacional.
    -Depresión bipolar.
Estos se diagnostican según el resultado de los estudios clínicos

                                                     Depresión en la niñez
       La existencia de la depresión en la infancia ha sido cuestionada durante muchos años. En épocas relativamente recientes, existía aun la concepción popular de una etapa infantil en la que no cabían sentimientos de tristeza, abatimiento, preocupaciones o sentimientos de culpabilidad en niños antes de la pubertad. Como se encargaron de demostrar diversos estudios, por desgracia, la existencia de tales sentimientos es una realidad ya a edades tempranas.


Depresión en la Adolescencia
        Con alguna frecuencia encontramos jóvenes taciturnos, introvertidos y con poco o ningún interés en las ocupaciones normales de cualquier adolescente. Los percibimos abatidos, desengañados, con el autoestima por el suelo y en medio de un profundo desconsuelo y tristeza. La mayoría de los adolescentes pasan por pequeños períodos depresivos producto de problemas típicos de la edad, como un fracaso parcial en los estudios o la ruptura de un enamoramiento o por conflictos con sus padres por sus exigencias de independencia. El problema se presenta cuando este estado depresivo se arraiga y lo lleva al mal genio permanente, a la incapacidad de disfrutar la vida, a trastornos para dormir, al autodesprecio, a sentirse culpables, al miedo y a pensamientos o a intentos de suicidio. En cuyo caso nos encontramos con un estado depresivo que requiere atención profesional inmediata.
La depresión adolescente es normal, por así decirlo, cuando esta conducta es una respuesta temporal a una de las tantas circunstancias que la pueden provocar, como los cambios hormonales, el estrés estudiantil, la ausencia de un ser querido, cambios en su vida, la mudanza de un país a otro, o la crisis existencial de auto identificación que sufre el o la joven. Es complicado diagnosticar la depresión en los adolescentes. Se estima en los países desarrollados que un 17 % de los adolescentes ha experimentado al menos un incidente depresivo, siendo las jóvenes las más afectadas ya que se correlaciona con la bulimia y la anorexia. Otros causantes son el maltrato y el acoso sexual infantil y el tener antecedentes de padres o parientes cercanos depresivos.



                                                       Depresión en la vejez
         La tercera edad suele describirse como una época de descanso, reflexión y de oportunidades para hacer cosas que quedaron postergadas mientras se formaba a los hijos y desarrollaba su carrera.
Lamentablemente, el proceso de envejecimiento no es siempre tan idílico. Acontecimientos de la tercera edad como, por ejemplo, los trastornos médicos crónicos y debilitantes, la pérdida de amigos y seres queridos, y la incapacidad para participar en actividades que antes disfrutaba, pueden resultar una carga muy pesada para el bienestar emocional de una persona que está envejeciendo.
         Una persona de edad avanzada también puede sentir una pérdida de control sobre su vida debido a problemas con la vista, pérdida de la audición y otros cambios físicos, así como presiones externas como, por ejemplo, recursos financieros limitados. Estos y otros asuntos suelen dejar emociones negativas como la tristeza, la ansiedad, la soledad y la baja autoestima, que a su vez conducen al aislamiento social y la apatía.



                                                                          Tratamiento:

             La depresión mayor es una de las enfermedades psiquiátricas que pueden tratarse con mayor eficacia hoy en día. Existen medicamentos eficaces, con relativamente pocos efectos secundarios y aunado a procedimientos psicoterapéuticos, hacen que la meta del tratamiento antidepresivo, sea la completa remisión de la sintomatología.


         Los primeros antidepresivos, se utilizaron en la década de los años cincuenta del siglo XX. El primero fue la iproniazida. Esta molécula fue sintetizada con miras a ser empleada para el control de la tuberculosis, pero, al poco tiempo de ser administrada a los pacientes con tuberculosis, se vio que estos mejoraban del estado de ánimo, aun cuando, los estudios radiológico, no daban mucha señal, de que hubiera una mejoría del proceso fímico. Esto llevó a utilizarla deliberadamente en pacientes deprimidos con buen éxito, Hoy sabemos que la iproniazida ejerce su efecto antidepresivo, inhibiendo la destrucción de norepinefrina, serotonina y aún de dopamina, ya que bloquea el efecto de destrucción que estas enzimas, inhibiendo a las monoamino oxidasas.  Para la depresión leve, la asesoría y las medidas de cuidados personales sin medicamentos pueden ser suficientes. La terapia más efectiva para una depresión moderada o grave es una combinación de medicamentos antidepresivos y psicoterapia.

"Las personas suelen fingir estar bien y sonreír todo el tiempo pero llega un momento en el que todo eso se vuelve una ilusión, una máscara más que se usa ante la sociedad, cuando la verdad es que en sus interiores esas personas pueden tener una guerra interna con ellas mismas y su depresión, que cada vez va avanzando más y más hasta cambiar completamente a la persona y dejar solo una sombra de lo que era antes"


Comienza como un sentimiento de tristeza y termina como una enfermedad que consume a la persona.


1 comentario:

  1. Que interesante!. Me encanta!. Información muy pertinente e impostergable!. Felicitaciones!!!!. Fuera la tristeza! :,)!!!

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Pacman

El bosque embrujado